martes, 16 de agosto de 2011

Cuando en el futuro no encontremos el hoy...

Que haremos ahora que ese aire ya no es nuestro?
Ahora que los soles no nos esperan, ahora que no nos envuelven banderas.
Ahora que yo no gasto las suelas de mis viejos borceguís, ahora que a vos te asustan los cordones.
Decime que hacemos ahora, que la psicodelia nos da risa, que la histeria es la rutina, que ya no te busco, que te peinas a la gomina…
El tiempo paso y no nos fue indiferente… decime, flaquito, que hacemos ahora?
Ahora que “Tres agujas” es nostalgia, que la felicidad, lejos de ser un rifle caliente, se ha convertido en el eco de ese tiro que nos dimos en la sien.
Decime que hacemos ahora, que tu pasión es un cliché, tu profesión una condena y mi laburo un gran castigo…
Hoy que el alcohol y ese humo negro de los bares en los que no nos encontramos, son el mejor remedio para volvernos ciegos.
Ahora que la realidad es el día a día y no nuestra joven fantasía de volvernos eternos.
Ahora que no sos más el flaco loco del cine, ahora que ni siquiera esbozo mi sonrisa de letras y notas.
Que haremos ahora que el viento sopla igual, pero no podemos sentirlo, ahora que ya no nos emocionan los palillos de Ringo?
Que haremos ahora que ya son 20 años sin entrecruzar las miradas, que el sueño se perdió, que nos faltaron las palabras?
Vamos a cruzarnos quizás, vamos a decirnos dos o tres palabras. Y nadie va a cantar a Fito y nadie va a tocar un piano y no habrá pasado nada… “que bueno encontrarte, cuídate, suerte” y no nos animaremos siquiera a darnos la mano.
Será el miedo quizá, a darnos cuenta que ahora, justamente ahora, ya no podemos hacer nada.-





“Tu me pierdes a mi, yo te doy por perdido… es la hora de huir, la despedida”

sábado, 11 de junio de 2011

Soledad de diagonales

Gritan en la diagonal unos tacones lejanos, y la soledad se cuela por cada baldosa rota.
Es la chica que está sola. Ayer en la plaza, hoy en la calle, mañana en la vida.
Piensa en eso y se ríe, desenfrenadamente. Quizás así se ahuyenten los miedos.
Suspira de a ratos besando el cigarrillo.
Con las manos frías y los asuntos pendientes amontonados va perdiendo esperanzas por el bolsillo roto del piloto gris.
Los miércoles nunca fueron buenos días, pero hoy es viernes y ella no está enamorada.
Solloza de a ratos y el corazón se le estruja contra los pulmones como queriendo ser humo para escaparse de sus adentros.
Hoy no habrá agua que lave la lágrima, se pone difícil para desmaquillar el alma.
Ismael le dice que “no estará sola”, pero creerle últimamente no es su fuerte.
Es la chica que está sola y el tiempo pesa en los parpados, paso a paso, día a día.
Para temprano es tarde mientras que en los bolsillos ya no queda nada y los pensamientos pierden la forma al entrar en su cabeza.
Es la chica que está sola y el cigarrillo se ha consumido...

lunes, 21 de febrero de 2011

Yo no quiero vivir esperando una de esas casualidades sabés? Ya son demasiados los amantes del círculo polar, son demasiadas las Amelies

Ya no quiero recorrer las calles esperando que una de ellas me sople al oído o se me estampe en la frente... no quiero esperarlas, quiero que me ocurran...
Como le ocurren a Isabel y a Lila y a todas las muchachas que se pasean en mi mente y en mi alma...

Quiero que se me infiltre en el acorazado una casualidad taaaan grande que no sea capaz de contenerla dentro, que la transpire por los cuatro costados, que haga de la veleta de mis dias una calesita que no deje de girar...

Ya no quiero darle de comer a las pequeñas ilusiones, no quiero tirar más de la carreta, no quiero encontrarlas donde no estan... quiero una real, tan real que me cueste creerla...

Pero ya vés corazón... digamos que esto de que mis deseos se cumplan, nunca fué mi don...