sábado, 9 de enero de 2010

Las utopias no tienen edad... menos aun las de nosotros, los locos.


Se sentaba sola en un banco de la plaza frente a la estación.

Miraba las hojas de los arboles… amarillas sobre el suelo de marzo a junio, remas secas hasta septiembre, brotes nacientes y verdes fulgurantes durante cada mes siguiente hasta un nuevo marzo.

Oía los zorzales, hablaba a veces con la gente, a veces leía, a veces cantaba, a veces lloraba, muchas tantas se dormía…

Conocía tanta gente a menudo… viajeros que quizás jamás volverían, otros tantos cuyo viaje terminaba, otros que arrancaban, otros que jamás subían al tren.

Cuando ya no quedaba nadie, inventaba algún amigo que la acompañe a casa.

A veces, al salir de la facultad, me ofrecía ser yo quien la tome de la mano y la deje en su puerta.

Caminábamos un largo rato y en el camino me contaba cada una de sus aventuras… la adrenalina de su mayo del ‘68, su vitalidad, su rebeldía, sus viajes…

Me contaba de sus sueños, los cumplidos y los eternos, me hablaba de su país… de su Francia adorada y de cómo la Argentina se había convertido en su hogar...

Me hablaba de aquel hombre con el que estaba decidida a cambiar el mundo, aquel que con solo tomarle la mano le daba la fuerza necesaria para enfrentar a cualquier capitán.

Había conocido muchos hombres en su vida, pero a ninguno amo tanto como al muchacho de los ojos grises, aquel que escondía la sonrisa de lado tras su barba, aquel con el que caminaba sobre las utopías que los unían.

Con admirable fervor y hasta pasión, intentaba explicarme a Nietzche y parecía orar cuando me hablaba de la libertad… creo que alguna vez, hasta vi las lagrimas escaparle de los ojos.

La facultad, las marchas, las pancartas, la música, sus cuadros…

Yo no hablaba, prefería escucharle... no podía interrumpir el placer de escuchar su voz ronca emocionarse con cada anécdota.

Su acento me resultaba atractivo, pícaro y hasta a veces gracioso.

Solía pedirme que paseáramos un rato mas, mientras el sol de a poco iba abandonado las calles de la ciudad.

¡¿Como negarme?! Si ella embelesaba mis oídos con cada historia. Historias en las que había materializado su juventud, su gloria, su pasión y su locura…

“Los trapos, los humanos, las construcciones, las plantas, los animales, todo envejece algún día muchacho, pero siempre tendrás los sueños, las utopías no tienen edad, porque siempre aguardan ser cumplidas”.

Y como esa tantas enseñanzas dejaba incrustadas en mi mente.

“Hasta pronto madame” “Hasta algún momento muchacho…”, y siempre había algún momento…

A veces desde el taxi la veía allí, en el banco de la plaza, tiritando de frio.

Nunca comprendí su devoción, nunca me anime a preguntar a quien esperaba, o si, en efecto, esperaba a alguien.

Un día deje de verla… la gente comentaba, que finalmente la loca de la plaza había muerto, quizás hasta se había suicidado…

“La loca de la plaza” así la llamaban… creo que se llamaba Violette, pero no estoy seguro. Es quizás el nombre que elegí inventar… después de todo, tenia cara de Violette…

Me rehusé a creerlo y un tiempo después, debí abandonar la ciudad.

Aun aunque haya sido cierto, preferí no comprobarlo. Para mi ella sigue allí, sentada en el banco frente a la estación, mirando las hojas, despidiendo viajeros desconocidos, pensando en la libertad… si, para mi sigue

allí, hasta incluso, creo que suspiró un poco al verme partir…




19 comentarios:

  1. rayos! con esta historia que se me terminó en tan poco tiempo. bella.

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  2. Preciosa historia... que pena que a los grandes pensadores se les llame locos...

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  3. que bonita historia Historia Lucía, cuanta gente permance así en los bancos de los parques, quienes son? de donde vienen, que histórias traen detrás suyo?
    tu has contado la tuya..
    muy bella
    1beso

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  4. estaba pensando en un personaje así justamente, al que llaman El Conocimiento, la Vida y la Esperanza..
    bonita historia
    :)

    what looks so strong, so delicate..

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  5. excelente historia!!
    es preciosa lucia

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  6. Mis utopías tienen siete años y medio. ¡Porque lo digo yo!



    (te dejo un miau
    para que lo mojes
    en el café)

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  7. Espectacular, precioso... Casi me salen lágrimas xD, hermosísimo, Lucía :)
    Me cambié de blog, ojalá podamos seguir en contacto!

    Qué estés bien. :)

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  8. ¿Que te gusta mi blog? ¡A mí me gusta el tuyo! El texto es genial... me ha encantado, sobre todo la parte de “Los trapos, los humanos, las construcciones, las plantas, los animales, todo envejece algún día muchacho, pero siempre tendrás los sueños, las utopías no tienen edad, porque siempre aguardan ser cumplidas”.




    te sigo :)
    un beso!

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  9. siempre había algún momento…
    porque el sueño de todo alquimista es convertir en un momento la eternidad. para mi no hay utopias solo planes a plazo.

    saludines soñadores.
    te invito a mi mundo.
    ya te sigo.
    que curioso nombre de blog vos teneis.

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  10. Violette era la sabiduria hecha mujer. Del mundo y para el mundo, dejandose ver y conocer. Yo tambien querria conocer a alguna Violette cerca de mi casa.

    Saludos grandes.

    Te sigo

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  11. Lucia que bien escribes me han gustado los escritos que he leído, y además el nombre del blog es perfecto, muy apropiado Te Felicito.
    Eres sabia princesa, ¿Lo sabes?

    Besitos cielo ...

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  12. Vaya! me ha gustado mucho esta historia :) Escribes verdaderamente bien ^^!

    Gracias por tu comentario ^^

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  13. Llevas de la mano al lector con esta historia. Excelente!!!

    Un placer leerte.
    Saludos.

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  14. Ella sigue, como seguimos todos, los locos, quiero decir.
    ¿Has leído ya el poema "Los Amorosos", de Jaime Sabines? Si no, te gustará. Si sí, ¿te gusta ya?
    No, no creo que copies, no me parece extraño tampoco. Las cosas, al menos estas cosas, suceden, y nunca lo esperé, mucho menos como tú lo cuentas y lo sabes, una que dice huírle a las tecnologías, encontrar finalmente un hogar -quizás temporal, es cierto- gracias a éstas, qué contradicción. Pero me agradan las contradicciones, qué se le hace.
    En fin, mi mente se descarrila, no queremos eso, beso para ti, goteando, sonriendo, amando al fin.

    J.

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  15. me gusta mucho la historia...

    te sigo me seguis?

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  16. Me a gustado mucho la historia ;)
    Es lamentable que personas con esa mentalidad las llamen locas, Muchas tal vez cambian su sentido de humor por la soledad, por no tener a nadie a su lado.
    Esas personas están así porque han tenido una vida muy difícil.

    Salu2

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  17. Gracias por tu comentario. Lo que publico algunos ejercicios de escritura que hago, porque me da cosa el robo de ideas y esas cosas :S

    Son cosas tuyas las que publicás? si así es, están interezantes. Voy a seguir espiano más tu blog.

    Saludos desde Rosario-Argentina

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  18. Q preciosas letras!!!!!!!!!!!!!
    me encantaron!!!!!!!!
    un besito

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