
Es hora de volver a mí.
Con un sabor cuasi dulce entre los labios, luego del efímero roce de tu alma, es hora de volver a mí.
No es olvidar, no es perder, no es caer… es volver.
Es volver a lo que solía ser antes de encontrarte.
Es resignar lo que no pudo ser para guardar lo intangiblemente sublime de lo que fue. Aunque no haya sido nada, aunque lo haya sido todo.
Mirarte de lejos, sonreír, suspirar y seguir el camino. Mi camino.
Aunque duela un poco el que no se cruce con el tuyo, aunque arda la sensación de saber que no serán uno, aunque se escape una lagrima al dar vuelta la pagina.
No es morir, no es marchitar, no es desterrar… es guardar.
En una caja verde, con mariposas azules y melodías de Yann Tiersen.
Dentro del baúl del alma, ahí, al ladito de los besos de película y de tus sonrisas de costado.
No es callar, no es omitir, no es desistir… es elegir.
La magia, al desencanto.
El sueño, a la realidad.
El quizás, al no rotundo.
El recuerdo, al ojalá.
Es hora de volver a mí.
No es partir, no es disculpar, no es un final.
Es hora de volver a mí.
A la esencia del aire que soy, a cortar las cadenas de lo que quizá llegue a ser, a la libertad infinita de los que no tenemos lugar.
Al sentimiento inconformista de vivir sin un par.
A esa sensación estremecedora de libertad, que quizá pudiera llamarse soledad…
Es volver a mí.
A la bitácora de besos sin amor guardada entre mis labios.
Al recuerdo de los no-momentos compartidos.
A los abrazos sin alma, sin profundidad, sin otro particular…
Es volver a mi, cabizbaja y silbando despacito al yo que se acostumbra a acompañarme día a día, noche a noche, con la hiriente de duda de saber si quizás alguna vez pueda dejar de regresar…
No es olvidar, no es perder, no es caer… es volver.
Es volver a lo que solía ser antes de encontrarte.
Es resignar lo que no pudo ser para guardar lo intangiblemente sublime de lo que fue. Aunque no haya sido nada, aunque lo haya sido todo.
Mirarte de lejos, sonreír, suspirar y seguir el camino. Mi camino.
Aunque duela un poco el que no se cruce con el tuyo, aunque arda la sensación de saber que no serán uno, aunque se escape una lagrima al dar vuelta la pagina.
No es morir, no es marchitar, no es desterrar… es guardar.
En una caja verde, con mariposas azules y melodías de Yann Tiersen.
Dentro del baúl del alma, ahí, al ladito de los besos de película y de tus sonrisas de costado.
No es callar, no es omitir, no es desistir… es elegir.
La magia, al desencanto.
El sueño, a la realidad.
El quizás, al no rotundo.
El recuerdo, al ojalá.
Es hora de volver a mí.
No es partir, no es disculpar, no es un final.
Es hora de volver a mí.
A la esencia del aire que soy, a cortar las cadenas de lo que quizá llegue a ser, a la libertad infinita de los que no tenemos lugar.
Al sentimiento inconformista de vivir sin un par.
A esa sensación estremecedora de libertad, que quizá pudiera llamarse soledad…
Es volver a mí.
A la bitácora de besos sin amor guardada entre mis labios.
Al recuerdo de los no-momentos compartidos.
A los abrazos sin alma, sin profundidad, sin otro particular…
Es volver a mi, cabizbaja y silbando despacito al yo que se acostumbra a acompañarme día a día, noche a noche, con la hiriente de duda de saber si quizás alguna vez pueda dejar de regresar…
Porque a pesar de su libertad, este aire anda buscando un puerto al que arribar...
descansa, años atrás nos esforzamos por obtener esta sensación de no tener cadenas y ahora buscamos donde asentarnos..
ResponderEliminarq curiosos somos los humanos no?
respira hondo y agradece esta vida
es bueno encontrarte de nuevo
=)
Excelente texto, muy bien escrito, llega al fondo del alma como un zarpazo. Volver a ser tú es una buena opción, y seguir caminando siempre, porque vendrán paisajes hermosos que solo se encuentran andando...
ResponderEliminarbesos
Nada se crea, nada se destruye, solo se transforma.
ResponderEliminarY que las gaviotas libres encuentren la orilla en donde descansar sus alas.
Besito
Volvés a ser vos pero no sos la antigua vos, sino una versión mejorada por lo vivido, por los nuevos recuerdos, por esos abrazos apretados, por esos momentos del compartir.
ResponderEliminarSos vos de nuevo, pero mejor!
magia,
ResponderEliminardolia mucho y no fue nada.
Aunque sostengo que "amare mi libertad por mucho que eso duela", debo admitir que esa libertad muchas veces la empezamos a despreciar, pasa a ser soledad, y caemos de nuevo. Esta circularidad no me gusta nada!!
ResponderEliminarMuy buen textoooo, un besote. Te sigo!!
Volver siempre está bien...No olvides tu sur ni tu norte y estará bien así, precioso texto
ResponderEliminarsi quieres:
http://www.youtube.com/watch?v=ezAUF0rq46c
:-)
Dentro del baúl del alma, ahí, al ladito de los besos de película y de tus sonrisas de costado. Después de leerlo 4 veces aun me está luciando esa frases. Me encanta!
ResponderEliminarSaludos!
hola ! te invito a participar en el sorteo que estoy realizando en mi blog! un abrazo y mucha suerte!
ResponderEliminarNo es olvidar, no es perder, no es caer… es volver.
ResponderEliminar¡Joder! qué frase, de veras. Qué frase.
Un beso enorme, cuídate.